sábado, 4 de abril de 2015

LAS CARGAS QUE NO OBSERVAMOS

Lucas 11.46

" Ay de vosotros, también intérpretes de la ley, porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aún con un dedo las tocáis".

Es un claro llamado a todos aquellos que llevan la palabra de dios, para que no la sigan utilizando para su beneficio, para su conveniencia, y que de una vez por todas prediquen el verdadero mensaje de amor que Jesús vino a transmitirnos.

Uno observa a diario como los grandes jerarcas de las diferentes religiones del mundo utilizan la imagen de dios para sus intereses personales, dicha situación ocurre tanto en las religión católica como las demás religiones que ploriferan en el mundo, llámese pentecostales, musulmanes, judíos, cristiana, etc,  el nombre es lo de menos, mantienen a sus fieles bajo unos preceptos que ellos mismos no cumplen. 

Por parte de estos "intérpretes de la ley de dios" le imponen a sus fieles un estilo de vida que ellos mismos no aplican en sus propias vidas, a diario observamos los diferentes escándalos que ocurren a nivel mundial en todas las esferas religiosas, problemas de pederastia, estafas, hurtos, pastores que aprovechan la confianza depositada en ellos por sus fieles para despojarlos de sus bienes y vivir una vida ostentosa a costa de su "rebaño", para luego salir a hablar en los diferentes púlpitos sobre la manera en que estos fieles deben llevar sus vidas, imponiéndoles normas de vida y conducta que no son aplicados por ellos.

Pero digamos que ello no es lo más desdeñoso, sino que son capaces de juzgar a las demás personas que no atienden sus recomendaciones, las cuales, insisto, no son aplicadas por ellos, es decir, ven la paja ajena y no la viga en su ojo, y señalan y profetizan sobre los males que puede acarrear esa desobediencia a los designios de Dios, impuestos por ellos.

Cuando por el contrario, el mandato dado por Dios a través de su hijo Jesús fue simple y claro, prodigar amor a nuestro prójimo y obrar conforme ese amor del cual debemos estar llenos por su espíritu, las otras leyes, las de moises, las más de 600 leyes, son leyes de hombre y fueron dadas a ese pueblo para organizar a un pueblo como Nación y acabar con la anarquá reinante, y que hoy ni siquiera son aplicadas por el actual pueblo de Israel.

Diferente es el contenido espiritual de la palabra de Dios, el cual es vida eterna para nuestro espíritu, y perdura para todas las generaciones.

Esta advertencia de Jesús es para todos nosotros. Para qué en lugar de juzgar a los demás por su comportamiento nos preocupemos porque nuestros actos espirituales sean conforme Dios lo ha previsto, porque de los actos de nuestro cuerpo, materiales, seremos juzgados por el hombre conforme a la ley.