lunes, 27 de septiembre de 2010

LA SAL DE LA TIERRA

Cuando alguien te diga que tienes sal, no te ofendas, y reniegues de tu condición de cristiano, puesto que el propio JESUS nos llamó así.

"Vosotros sois la sal de la tierra, pero si la sal se devaneciere, ¿con que será salada? no sirve mas para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres". Mateo  5. 13.

Estas palabras tan hermosas de JESUS las dice a sus discipulos cuando se encontraba hablándoles de las bienaventuransas, y les enmarca la importancia del ser cristiano y del compromiso que adquirimos cuando lo recibimos en nuestro corazón.

Esa connotación de la cual les habla al señalarlos como la sal de la tierra lejos está de referir que somos algo malo, por el contrario nos habla de la importancia del ser catalogado como cristiano, de la verdadera razón de ser del cristianismo y del rol que debe desempeñar en la tierra.

Claramente JESUS nos está hablando que el compromiso que adquirimos con acogerlo en nuestras vidas, en nuestro corazón, es precisamente el de evangelizar, de transmitir su palabra y sus enseñanzas a todo aquel que se encuentre necesitado de ella, el ser cristiano es precisamente que nuestra vida tenga sentido y dejar de deambular por el mundo de oscuridad en el que nos hallamos cuando andamos por los caminos que no son de DIOS, cuando nos apartamos de él y decidimos hacer las cosas por nuestras propias fuerzas y no dejamos actuar a DIOS en nuestras vidas.

Esa sal de la cual habla JESUS es precisamente ese toque que le da sabor a las comidas, en nuestro caso el que le da sentido a nuestra vida, es nuestro norte, esa luz, ese faro que necesitamos para encausar nuestras vidas, pero ese beneficio que nos da el hecho de ser hijos de DIOS y seguidores de JESUS, no es para nuestro propio beneficio, no es para tomarlo de manera egoísta y sentir sus frutos única y exclusivamente para nosotros; NO, lo que DIOS quiere es que sazones todas las vidas, que le brindemos a todo aquel que se encuentra cegado y en la oscuridad, esa oportunidad que nos fue brindada a nosotros y tengan ese gozo de ser llamados hijos de DIOS, de contar con JESUS en sus vidas, tal como nos pasa a nosotros.

Pero para cumplir con ese compromiso, DIOS nos dice que esa sal no debe desvanecerse, por tanto es importante que nosotros día a día nos fortalezcamos en su palabra a efecto de poder, en primer lugar, estar firmes en nuestro compromiso de CRISTIANO y no desfallecer ante cualquier adversidad o tentación de la cual somos objeto a diario, y en segundo lugar cumplir con ese compromiso de transmitir sus enseñanzas, de llegar a todo aquel necesitado de su palabra.

Entonces JESUS nos habla que esa sal se requiere para que la tierra no sea hollada y desechada por los hombres, allí nos invita que para no pisotear la tierra, acabarla, convertirla en un sitio lleno de inequidad, de pecado, de desenfreno total por parte del hombre, debemos continuar con los mandatos de DIOS, de cumplir su palabra, de seguir las enseñanzas que nos dejó JESUS en su paso por la tierra, y hacer de la tierra lo que fue en sus comienzos, un paraíso en el cual podamos habitar todos en paz y armonía, esa paz que solo DIOS nos da a través de su ESPIRITU SANTO, y de la cual gozamos cuando decidimos retomar nuestro camino, de enderezar nuestras vidas; pero que no debemos dejar solamente para nosotros, sino transmitiral y llegar a todo necesitado, porque en últimas ese fue el compromiso que adquirimos a través de los apóstoles designados por JESUS para continuar su labor en la tierra.

Por lo tanto no desanimes cuando te digan que eres salado (a), por el contrario dale gracias y bendícelo, porque con ello confirmas que realmente eres un elegido por DIOS y que haz sido designado para continuar con su labor, tarea bastante dispendiosa y larga en estos días de agitación y desenfreno en el que vive el hombre, pero recuerda, entre más apartado se encuentre el hombre de DIOS, más necesita de escuchar de su palabra, necesita de ese hermano que le hable de la existencia de DIOS y que lo está esperando para brindarle una mejor vida, esa vida  nueva que adquirimos cuando decidimos ser CRISTIANOS y seguirdos de JESUS.

Recuerda, la sal es sinonimo de vida y por tanto ser CRISTIANO es sinónimo de vida nueva.


1 comentarios:

katalina3112 dijo...

Realmente es mucho el compromiso que adquirimos por el solo hecho de ser cristianos no desfallezcamos en él.

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