sábado, 9 de octubre de 2010

PODEMOS MANDAR EN NUESTROS PENSAMIENTOS

Siempre me he preguntado si realmente somos buenos cristianos y testimonios de DIOS cuando a mi mente llegan pensamientos que no son dignos de DIOS, como por ejemplo cuando hago un comentario sobre alguien, cuando me siento malhumorado, cuando pienso mal de otra persona, en fin son tantas situaciones en las que nos podemos ver inmersos, que digo, realmente si estoy actuando bien, si voy por el camino que DIOS me tendió para lograr la salvación, si realmente es lo que quiere DIOS, y solamente hasta el día de hoy obtuve la respuesta, porque como muchos que lleguen a leer estas líneas, soy una persona que apenas está conociendo de DIOS y por lo tanto desconoce de todas las enseñanzas que nos tiene a través de su palabra, es así como en uno de sus apartes nos dice:

"Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de DIOS, y llevando cautivo toda pensamiento a la obediencia a CRISTO". 2 Corintios, 10.5.

A través de esta promesa pude entender que como humano puedo errar, pues estoy lleno de muchos defectos al igual que todos mis hermanos, pero no por ello me hace indigno ante lo ojos de DIOS, y un mal testimonio de lo que es ser cristiano, porque en cualquier momento del diario vivir pueden llegar a mi mente malos pensamientos, y ello es normal por el solo hecho de ser humano, porque solamente hubo en la tierra un hombre probo, limpio, puro, y ese fue JESÚS, de ahí todos somos pecadores, y estamos siempre al filo de cometer acto no dignos de nuestra condición de hijos de DIOS.

Pero la palabra que nos dejó JESÚS por su paso en la tierra, y que  no es otra que la misma enseñanza de su padre, es tan sagrada y llena de misericordia, que el se adelantó a todas esas situaciones por las que a diario pasamos, primero nos dejó el consolador ante el cual acudir como lo es el espíritu santo, pero igualmente nos dejo claro qué debemos hacer ante tales situaciones de indecisión.

Por ello nos indica que debemos acudir ante él, porque claramente nos dijo que EL era la verdad, el camino y la vida, que nada se hace si no es a través de su voluntad, y si tenemos esa obediencia de anteponer todas las cosas a DIOS, de la misma manera debemos hacer cuando lleguen esos momentos de dificultad, que nos ponen en entre dicho nuestra condición de cristianos, y que se levantan en contra del conocimiento de DIOS, que no es otra que la sabiduría que nos da a través de su palabra, porque claramente nos ha dicho que la sabiduría se adquiere a través suyo y no de las cosas del mundo.

Entonces mis queridos hermanos, lo malo no está en tener esos pensamientos de querer hacer cosas no dignas de nuestra condición de cristianos, porque nuestra naturaleza es de pecado, nuestra condición es ignominiosa, somos tan faltos de razón en Cristo, que todos los días lo estamos probando y queremos que nos de señales en nuestras vidas para fortalecer nuestra fe, siempre por acción o por omisión estamos faltando a sus enseñanzas, a su ley, a su palabra, pero lo malo no es tener ese momento de debilidad, sino el continuar en ella, el decir, como ya caí continuo en esa mala acción, y con ello lo que permito es apartarme del camino de luz, de nuestro faro guiador, de nuestro verdadero camino, entonces, cuando permitimos que esos malos pensamientos nos induzcan a cometer esos actos es cuando realmente estamos fallando, y renegamos de esa condición de ser verdaderos hijos de DIOS.

Por lo tanto, qué debemos hacer ante dicha situación, ante ese momento de falencia, debemos aferrarnos a un más a nuestra fe en DIOS, a poner todas esas tribulaciones, pensamientos, argumentos, altivez, que dice la palabra, ponerlos cautivos ante DIOS, cómo, pues aferrándonos a la espada que nos dio JESÚS, la cual debemos utilizar en esos momentos, que no es otra que la ORACIÓN, pues el propio JESÚS tuvo sus momentos de flaqueza, de tentación, porque tenía esa condición de hombre, y qué hizo, será que se dejó llevar por la tentación, será que incurrió en todas esas situaciones que nos dijo corrompen al hombre, como el adulterio, la fornicación, matar, robar, mentir, hablar mal de alguien, vituperar, en fin todas esas acciones que salen de nosotros y por eso corrompen más al hombre-

JESÚS lejos de caer en esa tentación acudió a su PADRE, que igualmente nuestro, y le pidió fortaleza para afrontar la debilidad, para afrontar las pruebas que tenía a diario, y si así lo hizo JESÚS, nuestro DIOS hecho carne, por qué no actuamos de la misma manera, por qué le damos larga a esos malos pensamientos y obras, por qué en lugar de dejarnos llevar por la tentación, por nuestro gigante, acudimos a nuestro PADRE y le pedimos esa fortaleza, la misma fortaleza que le pidió JESÚS, eso es lo que nos quiere decir con llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de CRISTO, es actuar como EL lo hizo, y no es otra cosa que pedirle a nuestro CREADOR para que nos ayude a solventar la situación.

Por tanto queridos hermanos, los invito a que no se dejen llevar por esos malos momentos, porque al igual que usted, y yo, todos los tenemos, los cuales debemos tomar como una prueba más y antes de actuar, y materializar esos pensamientos, acudamos a nuestro PADRE, que muy seguramente no dirá qué debemos hacer, y nos dará esa fortaleza para no caer en esa zancadilla que nos ponen las dificultades por las cuales atravesamos a diario; y en ese momento, nos daremos cuenta que si bien no podemos elegir qué pensar, si podemos mandar sobre los pensamientos que llegan a nuestra mente, y demostrar que realmente obedecemos la palabra que nos dejó JESÚS, y realmente somos dignos de ser llamados sus hijos. 

Un saludo, y que DIOS los siga bendiciendo.

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