martes, 18 de diciembre de 2012

LA VIDA QUE QUIERE DIOS PARA NOSOTROS

Son muchas las promesas que DIOS tiene para nosotros y que se encuentran contenidas a los largo de la biblia, y esas promesas siempre van encaminadas a hablarnos sobre lo fabuloso que es tenerlo en nuestro corazón, de andar en sus caminos, de optar por ese estilo de vida que EL quiere para nosotros; porque sin importar la manera en que son escritas, las promesas siempre buscan lo mejor para nosotros.

Isaías es uno de los profetas que más habla sobre las promesas que DIOS tiene para nosotros, es así como en el capítulo 65 versículos 13 al 16, nos dice;

"...Por tanto, así dijo Jehová el Señor, he aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre, he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed, he aquí que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados, he aquí que mis siervos cantarán por jubilo del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantamiento de espíritu aullaréis, y dejaréis vuestro nombre por maldición a mis escogidos, y Jehová el señor te matará, y a sus siervos llamará por otro nombre. El que se bendijere en la tierra, en el DIOS de verdad se bendecirá, y el que juraré en la tierra por el DIOS de verdad jurará, porque las angustias primeras serán olvidadas y serán cubiertas de mis ojos..".

Aquí primeramente DIOS se refiere a sus siervos, y me pregunto, quiénes son ellos, la respuesta es muy obvia, todos aquellos que le hayan recibido en su corazón son sus siervos, porque todos somos llamados a servirles, JESÚS nos manda a hablar de su palabra, a consolar con ella, a dar alimento al espíritu del necesitado, del menesteroso, no son siervos solamente aquellos que predican ante una congregación, sino que somos siervos los que de una manera u otra le servimos en su propósito de traer paz al interior de nuestras vidas.

Entonces EL nos promete que comeremos, que beberemos, pero de donde vendrá ese alimento y ese liquido, pues de su palabra, ella es el alimento eterno que nos da vida, es el maná que alimenta nuestros corazones, es la provisión necesaria y diaria que necesitamos para nuestro diario vivir, de ella emana vida y como bien lo dijo JESÚS, es la verdad y la vida, esa vida eterna que buscamos.

Pero así como promete que nos alimentaremos, que beberemos, que tendremos alegría en nuestro corazones, de igual forma les habla a todos aquellos que siguen en sus propias fuerzas, que no han abierto sus corazones para que more en ellos, y les dije que tendrán hambre, a pesar de que tengan manjares en sus casas, tendrán sed a pesar de estar a la orilla de un río, serán avergonzados a pesar de tener el mayor poder que pueda haber; y será así porque no han abierto sus ojos espirituales, porque en sus vidas prima lo material, priman sus intereses, priman sus vidas por encima de la vida que podemos tener con DIOS, entonces cuando nosotros actuamos así realmente tendremos vidas de angustia, de hambre, de sed, de verguenza, eso nos pasaba antes de entregar nuestras vida a DIOS, antes de dejarlo que obrara en cada uno de nosotros, antes de dejar que su voluntad se hiciera en nosotros; porque cuando andamos en nuestras propias fuerzas ese es el destino que nos espera, por eso nos pide que entreguemos nuestras vidas a sus intereses, el cual no es otro que el bien para cada uno de nosotros, sus hijos.

Pero como DIOS es pura misericordia, es puro amor, cuando dice en su palabra que "matará" no es porque quiera nuestra muerte, porque entonces en dónde quedaría eso de que EL es amor, no, el no quiere lo malo para nosotros, por eso habla de lo que obtendremos si nos convertimos en sus siervos, pero es para abrirle los ojos a aquellos que no lo han hecho, que todavía no andan en los caminos diseñados por Nuestro Padre, de ahí que si quiera nuestra muerte, pero es muerte a la vida que hemos llevado alejados de EL, el quiere que muramos a la vida que nos trae mal, que nos trae hambre, sed, dolor, verguenza, desconsuelo, esa es la muerte que quiere para nosotros, y a través de ella nazcamos a una nueva vida en Cristo, una vida llena de amor, un estilo de vida diferente, la vida que realmente quiere para nosotros, esa paz interior que no quiere prodigar a través de sus enseñanzas.

Por eso nos promete que si bendecimos su nombre, si juramos por EL, nos dará una nueva vida, una vida en donde no tendrá en cuenta nuestro pasado, pues para EL no es importante, o si lo es porque a través de nuestros errores es que llegamos a sus pies, pero dice que esa angustias primera serán olvidadas y las dejará atrás para siempre, porque hemos decidido tenerlo en nuestros corazones, y obtendremos esa vida nueva que quiere para cada uno de nosotros, en donde seamos sus siervos y cumplamos con ese propósito que tiene para ti y para mi.

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