domingo, 1 de septiembre de 2013

LA CONFIANZA EN DIOS

No se si es coincidencia o no, pero mejor no pudo haber quedado la mitad de la biblia:

"MEJOR ES CONFIAR EN DIOS QUE CONFIAR EN LOS HOMBRES"
Salmo 118:8
 
Si, es el centro de la biblia, y realmente es la frase que debemos tener bien presente todos para que en un futuro no vayamos a pasar malos ratos.

No quiere decir que debemos ser desconfiados, que debemos mirar a nuestro prójimo como nuestro enemigo, que no debemos creer un ápice de lo que dice, o que de ahora en adelante debemos dejar de lado todas nuestras amistades y encerrarnos en nosotros mismos.

No, lo que Dios quiere es precisamente lo contrario, que creamos, que ayudemos, que amemos, que nos entreguemos a las personas, que nuestra lucha sea por enseñar que hay vida, que hay un camino bueno, que no todo puede ser malo, que somos más los buenos que los malos, que aun los malos, merecen una oportunidad, que creamos que realmente existe la bondad en nosotros, si no fuera así, JESÚS no se había tomado la molestia de abogar por nosotros ante El Padre.

Entonces por qué Dios nos dice que es mejor confiar en El que en el hombre, porque nuestra meta es EL, porque EL nos manda a este mundo a convivir con nuestros semejantes, y en esa convivencia le demos el lugar a DIOS que merece, nuestra confianza es Dios, porque solo en él hallaremos paz, tranquilidad, gozo, amor, benignidad, etc. y nos la da para que la transmitamos en amor fraterno a nuestros hermanos, sin que ello signifique perder nuestro rumbo, perder nuestro norte, por el contrario, en ello está el que realmente DIOS habite en nuestros corazones, pues, la obras nuestras es el verdadero reflejo de la existencia de DIOS en nuestras vidas.

Pero si por el contrario, dejamos que nuestra confianza sea depositada en el hombre, sí en el hombre buscamos la solución a nuestros problemas, si dejamos a un lado a DIOS y empezamos a actuar en nuestras fuerzas, veremos más adelante que serán más grandes nuestras tristezas que las alegrías que el hombre puede darnos, y muchos de los problemas sociales que vivimos actualmente son precisamente porque le hemos quitado el lugar que DIOS merece en nuestros corazones.

Cuando dejamos de lado a DIOS, nuestros problemas se vuelven más grandes que las soluciones, nos ahogamos en pequeñeces, armamos una guerra de la nada, vivimos en conflicto, no solamente con el vecino, sino con nuestras parejas, nuestra familia, y lo que es peor, con nosotros mismos, o me van a decir que no es un conflicto el que me deje llevar por la bebida para apartarme de la realidad, sin importar cuál sea ésta, o no es acaso un conflicto interior el vivir solo y olvidarme que tengo una familia, una familia que vive pendiente de mi, pero a la que yo le doy la espalda.

Los conflictos internos nos conducen a los conflictos con el exterior, y si juntamos en una sociedad esos pequeños problemas internos vemos como poco a poco se van convirtiendo en algo de gran magnitud que se va saliendo de nuestras manos, y se salen de nuestras manos porque no hemos depositado nuestra confianza en Dios, sino en nuestro hermano, y allí queridos lectores, no está la solución, DIOS, es la respuesta a todos nuestros males, pero para ello es necesario dejarlo actuar, creerle a él, y confiar plenamente en su poder.

Amigos, diferente es tener un problema cuando andamos solos, que cuando tenemos a DIOS en nuestras vidas, porque EL nos va a ayudar a encontrar la solución, nos va a dar la paz necesaria para no dejarnos llevar por el problema, con su sabiduría nos va a enseñar cómo es el camino cuando andamos de su mano, y cuando dejamos que actúe en nuestras vidas.

Insisto, no es un baloto, no es una lotería, no es dinero, DIOS es más que eso, es la seguridad de que mi vida va a estar llena de su amor, de su paz, lo cual no permitirá que nada ni nadie me dañen esa coraza, y si por algún instante vacilas, miras atrás, no importa, tómalo de la mano nuevamente, porque EL no te defrauda, no te es infiel, y siempre va a estar esperando por ti, hasta el último aliento de vida que tengas en tu cuerpo, nunca te va a dar la espalda.

Recuerda, dile a tu hermano que si bien tienes un problema grande, DIOS es más grande que el problema y en EL has depositado tu confianza, dile eso a tu hermano para que vaya conociendo que la vida no solamente es material, sino que la verdadera vida es la que tenemos en DIOS, y esa es la mayor riqueza que podemos tener y transmitir a las generaciones por venir.  

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