LA IRA DE DIOS

" JEHOVÁ ES DIOS CELOSO Y VENGADOR; JEHOVÁ ES VENGADOR Y LLENO DE INDIGNACION; SE VENGA DE SUS ADVERSARIOS Y GUARDA ENOJO PARA SUS ENEMIGOS. JEHOVA ES TARDO PARA LA IRA Y GRANDE EN PODER, Y NO TENDRÁ POR INOCENTE AL CULPABLE" Nahum 1.2,3.

Podemos imaginarnos un DIOS vengador?, un DIOS que toma represalias sobre sus hijos?, no creo que exista ese DIOS.


A lo largo de la palabra de DIOS encontramos muchos apartes sobre la IRA de DIOS, de la cual siempre se nos ha dicho que es inclemente e inmisericorde contra aquel que no sigue sus pasos o peor aún, que luego de haber estado en ellos decide volver atrás.

Si DIOS es amor, como lo dice PABLO en Galatas 5.22, cómo podremos verlo como un ser del cual emana un sentimiento que en el hombre es objeto de reproche por el mismo DIOS, EL nos hadicho que la IRA se enuentra dentro de las cosas que no le gustan, en Galatas 5.20 Pablo nos habla que la IRA se halla incluida como obras de la carne, las cuales no son del espíritu Santo y por tanto no son de su agrado.


Entonces por qué decimos que DIOS es airado, que quiere el mal para sus hijos, realmente no entiendo que un padre desee el mal para sus hijos, porque así andemos o no en los caminos suyos, todos somos sus hijos, EL es nuestro padre, nuestro alfarero y por ende solamente quiere lo mejor para nosotros.

De la misma manera JESUS nos dice en Mateo 5.22, "Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego" .


Por lo tanto la IRA de DIOS no es como nos la quieren hacer ver, como un DIOS vengador en contra de sus hijos, sino que la misma se presenta por nuestros propios actos, y ello ocurre cuando decidimos no andar en los caminos de DIOS, es decir, cuando decidimos andar por nuestras propias fuerzas y no reconocemos que DIOS obra en nuestras vidas, porque hermano mío, cuando hacemos la voluntad de DIOS, todas nuestras obras son buenas, porque provienen de nuestro padre y conforme nos los transmitió JESUS, todo se reduce en el amor a nuestro padre y a nuestro prójimo, entonces qué mal podremos hacerle a alguien con ello, ninguno, por el contrario, estamos deseando lo mejor para nuestro hermano.


Pero cuando no andamos en los caminos de DIOS, estamos propensos a cualquier acto del hombre, y por lo tanto a ser juzgado por el propio hombre, entonces quedamos al margen de la voluntad de DIOS y por ende sometidos a las consecuencias de nuestros propios actos, para entender mejor, un verdadero hijo de DIOS que ha aceptado a CRISTO en su corazón, no va a cometer ningún delito o afrenta en contra de su hermano, pero si no andamos conforme al evangelio de CRISTO, estamos más propensos a cometer ese tipo de conductas que traen consecuencias nefastas para nosotros, pero las cuales han sido provocadas por nuestros propios actos.


Igual acontece con nuestros actos en contra de la naturaleza, cuando podamos los árboles, contaminamos los ríos, el ambiente, ocasionamos esos efectos de la naturaleza de los cuales hoy en Colombia estamos afrontando, y que no son obra de la IRA DE DIOS, sino de la falta de cordura del propio hombre, que no reconoce su verdadero sentido de ser en este mundo, sino que en su afán de prevalecer por encima de los demás, realiza actos sin pensar en las consecuencias que ello le podría traer.


De ahí que esa IRA de DIOS sea una invitación a todos sus hijos a retomar los caminos de JESÚS, no porque DIOS vaya a tomar actos de represalia en contra de sus vástagos, sino  porque andando en sus caminos tendremos un estilo de vida diferente, un estilo de vida lleno  de amor, en el cual no se desea el mal a su prójimo, y por el que va a tener toda la bendición de nuestro creador.