martes, 18 de enero de 2011

LA VIDA EN CRISTO

Cuantas veces DIOS en tu vida te ha llamado a su regazo, cuántas veces ha acudido ante ti, sin necesidad, porque EL no necesita llegar a nuestras vidas, sino nosotros ir en su busqueda, cuántas veces te ha manifestado que EL es el camino, la verdad y la vida, cuántas veces ha mandado a sus emisarios, bien sea tus padres, hermanos, amigos, pastores, sacerdotes, amigos, extraños, en fin, de diferentes manera te ha estado llamando para que acudas a su lado.

Y qué has hecho, le has dado la espalda, nos has atendido a esas personas que quieren darte muestras de la existencia de un DIOS vivo, un DIOS que se manifiesta en cada uno de nosotros, que resucita en cada uno de nosotros, así era mi vida, fueron muchos y tal vez innumerables los llamados que me hizo DIOS, y cuál fue mi actitud, la de recriminar a todo aquel que se me acercaba con un mensaje de DIOS, a tildarlos de fanáticos, de locos, de personas sin oficio, que llegaban a nuestras vidas sin nosotros habérselos permitido, y realmente hoy me arrepiento de ello.

Porque digo que me arrepiento de todo ello, de mi desobediencia, de mi altivez, de mi orgullo, de pensar de que DIOS era un invento del hombre, llegue a decir que DIOS era una palabra inventada por el hombre para darle explicación a todas aquellos fenómenos naturales que no podía explicarse y mucho menos entender, y digo que me arrepiento porque mi vida realmente cambió desde el momento en que permití que DIOS entrara a mi vida, cuando decidí aceptarlo en mi corazón.

Estando por fuera del camino de JESÚS mi vida era como la de cualquier persona que se deja llevar por las cosas que el mundo nos ofrece, en mi vida todo tenía cabida menos la existencia de DIOS, no podía creer que DIOS pudiera cambiar mi vida, por el contrario, no podía concebir el hecho de que aquellos que se proclamaban cristianos abandonaran la vida anterior y se creyeran mejores personas que todos los demás.

Hoy entiendo que tenían razón, que los cristianos son mejores personas que los demás, y por qué. porque tienen a DIOS en su corazón, porque saben que EL es nuetro mejor psicólogo, consejero espiritual, amigo fiel, consolador, que nos hace ver la vida desde otra perspectiva, bajo otra óptica.

No puedo concebir que un verdadero cristiano quiera el mal para su hermano, bien sea éste converso o inconverso, por el contrario, quiere su bien, quiere que al igual que él, tenga la oportunidad de gozar de la presencia de DIOS en su vida, en su corazón, que su vida de un giro de 180 grados, que tu vida tenga un propósito, que no sea vana y vacía, que pueda contar con ese amigo incondicional, con esa fuerza y poder que nos ayuda en nuestras dificultades, y mejor aun, podamos entender que esas dificultades son más fáciles de superar con la ayuuda de DIOS que sin ella.

En su palabra nos dice, "Cuando pases por las aguas yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en tí". Isaías 43.2.

Esa promesa es una prueba viviente de que con EL podemos anteponernos a cualquier situación que se nos ponga en nuestras vidas, porque cuando la palabra se refiere de las aguas, al fuego, son precisamente esas situaciones adversas, son esos problemas económicos, esos problemas de pareja, esos problemas de familia, son esas cargas en tu vida, drogas, iras, bebida, problemas laborales, altivez, en fin, todas esos aspectos que impiden que tu vida sea plena, y son esas aguas por las cuales te estás adentrando y que sin darte cuenta te vas dejando llevar y contra las cuales debes luchar, sin dejarte ahogar por ellas.

Pero no siempre en nuestras propias fuerzas podemos luchar contra ellas, y porque lo digo así, porque cuando desconocemos la existencia de DIOS, o cuando aun creyendo en ella, no creemos que DIOS es capaz de sacarnos de la situación que sea, en otras palabras no le creemos a EL, y por el contrario, acudimos a otras cosas, a otras personas que si bien nos pueden aliviar en algo, no es la ayuda que necesitamos, nuestra ayuda real esté en JESUS, EL nos dijo, "Venid a mi todos aquellos que esten trabajados, que yo los haré descansar", y realmente descanso es lo que uno adquiere cuando anda de la mano de JESÚS.

Necesitamos más pruebas de ello, necesitamos que DIOS nos diga en toda su palabra que solamente en EL podemos encontrar ese descanso para alivianar nuestras vidas, que solamente en EL podemos encontrar todas las respuestas para nuestros problemas, que así como EL caminó por encima de las aguas, así caminará por encima de nuestros problemas, apaciguará las aguas y volverá la calma a nuestras vidas.

DIOS no es un baloto que tu esperas ganarte para resolver tus problemas económicos, es mejor que eso, es una vida diferente, una vida de AMOR, una vida llena en el espíritu, EL no te va a pagar las deudas pero si te va a abrir todas las puertas necesarias para que así sea, EL es nuestro consuelo en el momento de la angustia, en lugar de preocuparte por tus cosas, por tus problemas, y de maldecir, de enojarte, de dejarte llevar por ellas, acuda a DIOS, pero no acudas para apagar tu incendio, sino para que te cambie tu vida de una vez por todas, acuda a EL para que sea tu nuevo y mejor amigo, ese amigo que siempre está sin importar la hora, y ante el cual podemos acudir porque siempre está presto para escucharnos.

Entonces, andando en los caminos por fuera de DIOS me había perdido de ello, de su ayuda, de esa tranquilidad espiritual que hoy tengo y  la cual no cambio por nada del mundo, con EL aprendí a no temerle a mis problemas, aprendí a enfrentarlos y a derrotarlos, a no dejarme llevar por ellos, a no dejarme afectar por ellos, a decirles que si tengo un problema grande, aún es más grande el DIOS que guarda de mi vida y así como derrotó la adversidad cuando fue crucificado para el perdón de nuestros pecados, así se antepondrá ante nuestras dificultades. 

Pero igualmente te digo que nunca es tarde para llegar a los caminos de DIOS, EL siempre está a nuestro lado aguardando para darnos la mano en ese momento en que dejemos nuestra altivez y le reconozcamos en nuestro corazón, no te prives de esa oportunidad de contar con ese amigo fiel, leal, incondicional, y que mejor qué nuestro alferero, nuestro creador,  aquel que conoce nuestros corazones, que sabe de nuestras debilidades, de nuestras alegrías, y que cambiará tu vida no para empeorarla, sino para hacerla mejor, para hacer de ti una persona digna de EL, un hijo conforme a su voluntad, y con ello hacerte merecedor de la vida que nos ha prometido, LA VIDA EN CRISTO.

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