Hoy DIOS me ha querido hacer ver que son muchas las cosas que hacemos mal en nuestras vidas, y a pesar de creernos firmes en su palabra y en su camino, todos los días estamos propensos a caer y dejarnos llevar por esas situaciones que no le son agradables a sus ojos, y por el contrario nos conllevan a actuar en contra de nuestros hermanos y por ende en contra de DIOS y de nosotros mismos.
DIOS nos ha dicho que para EL hay muchas cosas que le son desagradables, como el fornicar, adulterar, beber, mentir, juzgar, idolatrar, la altivez, la lascivia, en fin, son muchos los aspectos que no son agradables ante sus ojos, pero en especial, nos habla que no debemos rumorar, el hablar de nuestro prójimo, porque así sea para bien o para mal, nos dice que dejemos de lado el andar en corrillos, en lanzar comentarios de cualquier persona, porque creamoslo o no, con ello vamos a causar más daño que bien; porque es bien sabido que de un pequeño comentario se puede formar una gran contienda, la cual una vez se haya desencadenado es muy difícil de detener.
En su palabra, DIOS nos dice, " La blanda respuesta quita la ira, más la palabra áspera hace subir el furor. La lengua de los sabios adornará la sabiduría, más la boca de los necios hablará sandeces. La lengual apacible es árbol de vida, más la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu. La boca de los sabios esparce sabiduría, No así el corazón de los necios". Proverbios 15. versículos 1, 2, 4, 7.
Es claro que DIOS nos ha mandado a cuidarnos de nuestros comentarios, a cuidar nuestra boca, nuestra lengua, en su palabra nos invita a que con nuestro comentarios nos convirtamos en abono de sabiduría, recordemos que el inicio de la sabiduría es el temor de DIOS, proverbios 1.7, por lo tanto nos invita a que nuestra boca sea utilizada para el bien, para hablar de EL, para dejar de lado cualquier comentario que vaya en contra de nuestros hermanos, y por el contrario, utilicemos todo nuestro sentido para hablar de su palabra, para que se convierta en árbol de vida, en pan de vida, para que sea abono en tierra infertil, para que a través de nuestra boca llegue la palabra de DIOS a nuestros demás hermanos, quienes por cualquier motivo no han atendido el llamado de DIOS, que utilicemos nuestra lengua para buscar la salvación de nuestros hermanos, para que dejen de lado la vida que el mundo nos brinda y que sabemos trae más tristezas que alegrías, y si éstas llegan, son efímeras, porque nada que no venga de DIOS es duradero, por lo tanto debemos utilizar toda nuestra sabiduría para hablar de DIOS, para hablar de su obra.
Porque si la utilizamos mal, si hablamos de nuestro hermano, de nuestro prójimo, no estamos haciendo la voluntad de DIOS, y estamos convirtiéndonos en esa pequeña chispa que da inicio al fuego, con nuestras necias palabras y faltas de entendiemiento estamos dañando vidas, acabando con la dignidad de una persona, de una familia, dañando corazones a más de dañar el nuestro, por lo tanto debemos dejar de lado el rumorar de la gente, el lanzar juicios en contra de alguien, JESUS fue nuestro mejor ejemplo, a pesar de tener toda la autoridad, ni EL, fue capaz de juzgar a alguien, de hablar en contra de su hermano, por lo tanto, nosotros debemos seguir su ejemplo de vida, esa es la vida que quiere de nosotros, esa es la entrega que quiere de nosotros, que si no tienes algo bueno que hablar de alguien, mejor no digas nada, abstente de lanzar cualquier comentario, porque sin darte cuenta, puedes crear un incendio difícil de apaciguar.
Cuando en tu diario vivir veas a un hermano tuyo hablar de alguien, cuando llegue a ti y empiece a hacer cualqueir comentario, no esperes escucharlo para saber si es bueno o malo, por el contrario, no atiendas ese llamado, esa tentación, y pídele a esa persona que ORE por aquella otra de la cual está hablando, y tú, acompáñalo en esa oración e incluye en tu ruego a aquella que te llegó con el rumor, para que utilice su boca y lengua para adorar a DIOS y hablar de su palabra, porque es el único comentario que vale la pena escuchar en nuestras vidas, QUE JESUS NOS HA LLAMADO PARA UNA VIDA ETERNA EN EL, Y QUE DEBEMOS ATENDER ESE LLAMADO, PORQUE SI BIEN FUIMOS PERDONADOS DE NUESTROS PECADOS, EN NUESTRO COMPORTAMIENTO ESTA EL HECHO DE QUE OBTENGAMOS ESA VIDA ETERNA QUE NOS HA PROMETIDO.
Es claro que DIOS nos ha mandado a cuidarnos de nuestros comentarios, a cuidar nuestra boca, nuestra lengua, en su palabra nos invita a que con nuestro comentarios nos convirtamos en abono de sabiduría, recordemos que el inicio de la sabiduría es el temor de DIOS, proverbios 1.7, por lo tanto nos invita a que nuestra boca sea utilizada para el bien, para hablar de EL, para dejar de lado cualquier comentario que vaya en contra de nuestros hermanos, y por el contrario, utilicemos todo nuestro sentido para hablar de su palabra, para que se convierta en árbol de vida, en pan de vida, para que sea abono en tierra infertil, para que a través de nuestra boca llegue la palabra de DIOS a nuestros demás hermanos, quienes por cualquier motivo no han atendido el llamado de DIOS, que utilicemos nuestra lengua para buscar la salvación de nuestros hermanos, para que dejen de lado la vida que el mundo nos brinda y que sabemos trae más tristezas que alegrías, y si éstas llegan, son efímeras, porque nada que no venga de DIOS es duradero, por lo tanto debemos utilizar toda nuestra sabiduría para hablar de DIOS, para hablar de su obra.
Porque si la utilizamos mal, si hablamos de nuestro hermano, de nuestro prójimo, no estamos haciendo la voluntad de DIOS, y estamos convirtiéndonos en esa pequeña chispa que da inicio al fuego, con nuestras necias palabras y faltas de entendiemiento estamos dañando vidas, acabando con la dignidad de una persona, de una familia, dañando corazones a más de dañar el nuestro, por lo tanto debemos dejar de lado el rumorar de la gente, el lanzar juicios en contra de alguien, JESUS fue nuestro mejor ejemplo, a pesar de tener toda la autoridad, ni EL, fue capaz de juzgar a alguien, de hablar en contra de su hermano, por lo tanto, nosotros debemos seguir su ejemplo de vida, esa es la vida que quiere de nosotros, esa es la entrega que quiere de nosotros, que si no tienes algo bueno que hablar de alguien, mejor no digas nada, abstente de lanzar cualquier comentario, porque sin darte cuenta, puedes crear un incendio difícil de apaciguar.
Cuando en tu diario vivir veas a un hermano tuyo hablar de alguien, cuando llegue a ti y empiece a hacer cualqueir comentario, no esperes escucharlo para saber si es bueno o malo, por el contrario, no atiendas ese llamado, esa tentación, y pídele a esa persona que ORE por aquella otra de la cual está hablando, y tú, acompáñalo en esa oración e incluye en tu ruego a aquella que te llegó con el rumor, para que utilice su boca y lengua para adorar a DIOS y hablar de su palabra, porque es el único comentario que vale la pena escuchar en nuestras vidas, QUE JESUS NOS HA LLAMADO PARA UNA VIDA ETERNA EN EL, Y QUE DEBEMOS ATENDER ESE LLAMADO, PORQUE SI BIEN FUIMOS PERDONADOS DE NUESTROS PECADOS, EN NUESTRO COMPORTAMIENTO ESTA EL HECHO DE QUE OBTENGAMOS ESA VIDA ETERNA QUE NOS HA PROMETIDO.
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