SALMOS: BIENAVENTURADO

"Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malo, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Sino que en la ley de JEHOVÁ está en su delicia, y en su ley medita de día y de noche." Salmo 1. 1,2-

En primer lugar aparece la palabra bienaventurado, que significa alguien bendito, dichoso, y la palabra dice que toda persona es bienaventurada por no caer en tentación o aun habiendo caído se levanta de ello y no lo vuelve a hacer.

Nos dice el salmista que se es bienaventurado cuando no se anda en consejo de malos, es decir, conspirando contra su hermano, o contra uno mismo, porque igualmente nosotros nos hacemos daño, entonces se es bienaventurado cuando nos apartamos de todo aquel que nos induce actuar en contra de  nuestro prójimo y por ende de DIOS, se nos induce a la desobediencia, o nos dejamos llevar de cosas que nos inducen a desobedecer y caer nuevamente.

Igualmente nos habla que bienaventurado es aquel que no estuvo en camino de pecadores, porque así es la persona que se aparta del pecado, y qué es el pecado, e todo aquello que nos aleja de la presencia de DIOS, tal como la mentira, el rumorear de la gente, el hurtar, el atentar contra tu hermano, contra tu padre, ser malos padres,  malos esposos, holgazanes, en fin, son innumerables las cosas que no le agradan a DIOS y que nos inducen a pecar.

Entonces, todo aquel que se aparta de ello es un bienaventurado, una luz blanca en medio de la oscuridad, es una persona en la cual podemos confiar, porque en ella está la misericordia de DIOS, está su gracia, es una persona que se ha sobrepuesto a todas las adversidades y se ha apartado de todo mal, de todo lo que no es grato ante los ojos de DIOS.

Asì mismo la palabra nos dice que ni en silla de escarnecedores se ha sentado, es decir, no ha actuado como ellos, no se ha puesto en su lugar, porque un escarnecedor es todo aquel que produce mal, daño, es feliz viendo sufrir a otro, que se burla de otra persona, es feliz humillándolo, entonces el salmista nos dice que es una persona bienaventurada aquel que no hace mal contra su hermano o consigo mismo, que no le juzga, que lo acepta tal como es, que le tiende su mano en lugar de ocasionarle mal, es bendita la persona que ve a su hermano en aflicción y acude en su ayuda en lugar de darle la espalda, que le busca soluciones a su problema en lugar de conspirar en su contra , que da una buena referencia suya en lugar de hablar mal de él con otra persona.

Una persona así es considerar un modelo a seguir, y el salmista nos invita a ello, que dejemos de hacer el mal, de conspirar, de burlarnos de nuestro hermano y acudamos en su auxilio, pues es mucho el beneficio que puedes ocasionar con una voz de aliento, la cual se convierte en bendición para el necesitado, y si por el contrario le das la espalda, lo estás confinando a lo más oscuro del mundo, hundiéndolo aún más en sus problemas, llevándolo a su muerte.  Tu puedes dar vida, es hora de que le tiendas la mano al necesitado, pues a ellos vino a buscar JESÚS.

De la misma manera nos dice que al hacer la ley de DIOS en ello está la delicia del que medita de día y de noche, es por ello que todo aquel que decide hacer el bien en lugar del mal, de no darle cabida en su corazón  a la maldad sino de ayudar a su prójimo, será una persona que anda en los caminos de DIOS, y allí está su gozo, su beneplácito, es feliz ayudando a la gente, es alguien que se preocupa primero por su hermano que por satisfacer sus necesidades, es feliz viendo feliz a otra persona, pues allí está la gracia de DIOS, y Nuestro Creador en él se deleitará y será grato ante sus ojos.

Todo aquel que actúa así, anteponiendo su propio bienestar por el de los demás, acudiendo en su auxilio, tendiéndole la mano cuando lo requiere; todo aquel que actúa de tal forma es alguien que medita en la palabra de DIOS, de día y de noche, porque el meditar en la palabra de DIOS no es solamente leer su palabra sino ponerla en práctica, JESÚS nos dijo que era mejor el obrar en pro de tu prójimo.

Porque si bien es necesario alimentarnos de la palabra de DIOS, es mucho mejor ponerla en práctica, obrar conforme su voluntad, de nada sirve alimentarnos espiritualmente sino obramos conforme nos lo manda JESÚS, porque así como vino a buscarnos a nosotros para salvarnos de nuestro pecado, así nos envía para que todo necesitado de la presencia de DIOS escuche de su palabra, porque muy seguramente anda lejos de los caminos de DIOS debido a que nadie le ha hablado de su presencia, de su existencia, de un DIOS vivo que vive en cada uno de nosotros cuando le abrimos la puerta de nuestro corazón.