domingo, 12 de febrero de 2012

LAS MURALLAS DE JERICO

Cuántas veces te has preguntado si las murallas de Jericó fueron realmente derribadas al toque de trompetas, tal como lo señala las escrituras, si realmente el pueblo de Israel dio varias vueltas alrededor de la ciudad, y en el séptimo día al toque de las trompetas, las murallas cayeron derribadas, dejando totalmente desarmada la ciudad y víctima de la agresión del pueblo de Israel.

O te has preguntado, como se lee hoy en día, que ello fue obra de seres extraterrestres, una fuerza sobre humana, apoyada de armas inusitadas para la época, quienes hicieron posible el derrumbe de las murallas.

El poner en tela de juicio las escrituras no es obra de una persona creyente, de un seguidor de la palabra de DIOS, de un seguidor de JESÚS, pero si es su obligación interpretar lo que realmente Nuestro Padre quiere decinros a través de los innumerables pasajes bíblicos, en donde se nos muestra a través de parábolas sus enseñanzas.

En el libro de Josué aparece el pasaje de las murallas de Jerícó, está consignado en el capítulo 6o, el que a la letra dice:
"...1 Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. 2 Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. 3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. 4 Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. 5 Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante. 6 Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová. 7 Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová.
8 Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía. 9 Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente. 10 Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. 11 Así que él hizo que el arca de Jehová diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y allí pasaron la noche.
12 Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová. 13 Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas; y los hombres armados iban delante de ellos, y la retaguardia iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban continuamente. 14 Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; y de esta manera hicieron durante seis días.
15 Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces. 16 Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad. 17 Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos. 18 Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis. 19 Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. 20 Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron. 21 Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos.
22 Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis. 23 Y los espías entraron y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel. 24 Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro. 25 Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó.
26 En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas.
27 Estaba, pues, Jehová con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra..."

Son varios aspectos los que podemos extractar de este pasaje, en primer lugar y el más importante, DIOS estaba con el pueblo de Israel,prueba de ello es la promesa dada a Josué para que acometiera contra Jericó, y el que éste "barón" de DIOS siempre antepusiera la presencia del Creador para cualquier labor a desarrollar, es así que el arca de la alianza no iba delante del pueblo, sino en el medio, una prueba latente de que DIOS deja actuar al hombre, pero el hombre que anda con él tendrá la victoria, más el que anda solo en sus fuerzas, muy seguramente desfallecerá.


Aquí no solamente existía la voluntad de DIOS, ni la existencia de un barón de DIOS, sino que el pueblo estaba totalmente entregado a cumplir sus mandatos por imposibles que parecieran, porque si bien el pueblo de Israel era numeroso, más grande y numeroso era el pueblo de Jericó, que además de ello contaba con una muralla para contener cualquier ataque.


Pero el pueblo no se amilanó, sino que arremetió porque confiaba ciegamente en su creador, y ello es lo que nos pide con éste pasaje, que no nos dejemos amedrentar con nuestros problemas, que no dudemos de su palabra, que confiemos enteramente en su palabra, en sus promesas, que así como al pueblo de Israel le derribó ese gigante que tenía en frente, así lo hará con nosotros.


En nuestra vida existen innumerables problemas, pequeños, grandes, otros los creemos insalvables y se nos convierten en verdaderos gigantes que nos hacen la vida imposible, que nos convierten en unos derrotados, situación que nos conduce a olvidarnos de las promesas de Nuestro Alfarero, dejamos que ante el primer problema se nos olvide todo lo que DIOS puede hacer por nosotros.


Esos gigantes en los que se nos convierten los problemas equivalen a las murallas de Jericó, porque Israel sabía que tenía un enemigo grande al cual derrotar, un enemigo que se encontraba bien armado y defendido por una Muralla difícil de sortear, pero no dudo en algún momento; esa actitud quiere DIOS de nosotros, que no dudemos en afrontar nuestros problemas, pues al igual que las murallas de Jericó pueden ser derribados, esos problemas, esas situaciones difíciles pueden ser entregadasa nosotros, DIOS nos ha prometido que con EL nada es imposible, no nos detengamos a dudar de su palabra, a señalar si es cierto o no los pasajes bíblicos, si realmente abrió o no el mar rojo, el río jordán, si David derrotó a Goliat, si existió la torre de babel, o si las murallas de Jericó fueron derribadas como dice la palabra.


Por el contrario, entendamos que es un mensaje que permanece en el tiempo, un mensaje para la humanidad, un mensaje en donde nos dice que para DIOS nada es imposible, que así como en otrora pudo hacer cosas maravillosas por el hombre, hoy igualmente las hace, y las hace por ti, por ello debes creer en EL, debes creer que existe otra vida, una vida diferente con DIOS una vida en donde los problemas van a existir, pero ya no tendremos miedo de ellos, los vamos a enfrentar y a derrotar, pero siempre con la convicción de que DIOS está con nosotros, dice la palabra, "Si Dios está con nosotros, quién se levantará contra nosotros", esa es la actitud que debemos tener, de saber que JESÚS anda en nuestro interior, que habita en nuestro corazón, no debemos olvidar que a EL le entregamos nuestra vida, y debemos dejar que obre en nosotros.


Pero ello no quiere decir que EL va a quitar de en medio nuestro problema, lo que quiere de nosotros es que afrontemos ese problema, a sabiendas de que EL está con nosotros, y nos revelará que ese gigante al que temiamos, no es más que un pobre ratón que huye ante nuestra presencia.


Tu vida, mi vida y la de todos está llena de gigantes, de murallas de jericó, de ríos jordánes, de mares rojo, los cuales se nos convierten en verdaderos imposibles, pero para DIOS no existe tal, y es lo que quiere transmitirnos, que con EL podemos salir adelante sin importar el problema que se nos presente al frente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas veces creemos que Dios no nos escucha, cuando stamos pasando por gigantes y tenemos miedo de enfrentarlos, estamos tan asustados y atemorizados y no nos damos cuenta que el va adelente que esta alli para darnos la victoria, y nos dice esfuerzate y se valiente porque yo estoy contigo, en el nombre de nuesteo Senor Jesucristo peliemos esa batalla que nada nos detenga porque Nuestro Dios esta con nosotros, y con tendremos victoria.

Unknown dijo...

Si, cometer un acto de genocidio en una ciudad como Jericó en la que se asesinaron cientos de seres humanos sin diferenciar géneros ni edades es un gran acto de amor de dios... El odio a Jericó es la muestra más grande de ese dios que es todo amor...

Unknown dijo...

Si, cometer un acto de genocidio en una ciudad como Jericó en la que se asesinaron cientos de seres humanos sin diferenciar géneros ni edades es un gran acto de amor de dios... El odio a Jericó es la muestra más grande de ese dios que es todo amor...

Anónimo dijo...

Pues ya vez. Así fue. Si Dios lo dijo así debía ser. Tu muy humilde opinión y sentir al respecto no afecta la grandeza de Dios. En verdad tenéis mente de hormiga.

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